¿Cómo se modela el ethos del mundo contemporáneo desde Silicon Valley?

El evento reunió al autor Hans Ulrich Gumbrecht junto al filósofo Juan Antonio Valor Yébenes y al profesor José Luis Villacañas, con la participación del economista Santiago Satrústegui. — organizado por la firma financiera Abante Asesores — para debatir los ejes del libro El espíritu del mundo en Silicon Valley. El acto fue convocado como un diálogo público sobre las transformaciones culturales, tecnológicas y filosóficas que emergen desde Silicon Valley, y su proyección hacia la sociedad global contemporánea. 

Temas centrales del debate

• Silicon Valley como símbolo cultural y tecnológico: el evento se centró en entender cómo la concentración de innovación, capital y talento en un enclave geográfico como Silicon Valley genera un tipo particular de “espíritu del mundo” —un ethos tecnológico, creativo y disruptivo—, capaz de redefinir las formas de vida, trabajo, identidad y comunidad. 

• El papel de las humanidades en la era digital: Gumbrecht argumentó que las humanidades —filosofía, literatura, pensamiento crítico— siguen siendo esenciales en un mundo regido por algoritmos, datos y automatización, pues aportan la dimensión reflexiva, ética y simbólica imprescindible. Juan Antonio Valor y José Luis Villacañas reforzaron esta idea durante sus intervenciones. 

• Tecnología, trabajo y sociedad: Se debatió cómo la “revolución digital” impacta no solo la economía o la industria, sino las relaciones humanas: el tiempo libre, el esfuerzo creativo, los valores de autonomía y riesgo, así como las desigualdades emergentes en el acceso al conocimiento y la innovación. 

Contexto del evento

• El diálogo se realizó en 2019 bajo la organización de Abante Asesores. 

• Fue concebido como un espacio de reflexión abierta, dirigido a un público amplio interesado en filosofía, cultura, tecnología y sociedad contemporánea.

Importancia del encuentro

Este evento funciona como una puerta de entrada crítica a las reflexiones que propone El espíritu del mundo en Silicon Valley: no se trata solo de celebrar la modernidad tecnológica, sino de interrogar sus efectos reales —sociales, culturales, existenciales— desde una perspectiva humanista. La intervención de filosofías, historia del pensamiento y teoría social lo convierte en un espacio de diálogo necesario para comprender lo que significa “vivir y pensar en el modo del futuro”.